El marinero en el fin de sus días observa con perspectiva el viaje de su vida.
Los personajes de su historia pasan ante sus ojos, los niños de su infancia, la madre, su tío Julián que tanto le enseñó, su primer amor, pero también aparecen los momentos más amargos que le han ido agriando el gesto.
Las canciones del disco de Serrat van entrelazándose y trazando el argumento y el arco dramático del marinero. Un marinero al que envidian las gentes de tierra firme; un marinero que reprocha a los que le envidian, un marinero que en el final de sus días se detesta y no encuentra sentido a su vida.
Un teatro musical, que no un musical, da forma a una historia tierna e inspiradora.