Tendría que hacerse mirar El Bizcocho ese interés que tiene por la muerte: ‘No te vayas todavía’ (en un tanatorio), ‘Gente con chispa’ (en una silla eléctrica), ‘Los mi alma’ (en el más allá) y ahora ‘La última y nos vamos’, chirigota en la que interpretan a la orquesta del Titanic, que según la exitosa película de James Cameron siguieron tocando en medio del naufragio.
Mirárselo, digo, pero ya está, porque ¿para qué cambiar lo que ya funciona? Acorde con su gusto por el humor negro, pero siempre simpático, Antonio Álvarez ha escogido una situación surrealista que le va como anillo al dedo para este 2024. ¿Cómo le pueden pasar tantas cosas por la cabeza a unos músicos que están a punto de morir?