En medio de un mundo áspero, irracional e inhóspito, un mundo en el que no hay emociones ni pasiones, Plom, un juguete con diversidad funcional, despierta sin recuerdos. Para encontrarlos, precisará de la ayuda de otros y brindará la suya propia para poder encontrarse a sí mismo, hacer frente a su destino y responder los interrogantes que nos definen, porque...
¿dónde van a parar las ilusiones cuando las olvidamos?
¿Quién determina para lo que estamos predeterminados?
¿Podemos reescribir nuestra historia, aunque esté decidida en un cuento?