Susana es una muchacha bonita e inocente que vive en casa de la señora Engracia, su madrastra desde pequeña, ya que su madre murió a los pocos días de dar a luz. En la misma casa viven los tres sobrinos de la señora, Asunta, Trini, y Lorito que no tienen oficio ni beneficio y Susana les tiene que servir. Por falta de dinero, la señora Engracia tiene que alquilar una habitación de su casa. A su anuncio responde Felipe, un hombre apuesto que tiene una academia de baile y a pesar de su mala reputación fruto de las habladurías, cambiará la vida de Susana, pues Felipe la tratará como a una persona normal comprendiéndola. El talento innato de Susana para bailar cambiará por completo su vida, convirtiéndose en una estrella. A través de su trabajo y su esfuerzo callará la boca a todas esas personas que un día la llamaron “Tonta del bote”.